“Adoración de los Magos”: una introducción al non finito en los maestros renacentistas
E n los pasillos rebosantes de la Galería degli Uffizi en Florencia, compartiendo la atención que recibe Botticelli y sus grandes formatos, se encuentra la obra inacabada del gran Leonardo Da Vinci que recibe el título de “Adoración de los Magos” (Adorazione dei Magi). A la distancia y sin contexto, la imagen se ve espectral. Los dibujos inacabados son pequeños vacíos desprovistos de la solidez material del cuerpo entre otros, que sí han sido bendecidos por el color, por el dinamismo y delicadeza de la pincelada. Es inevitable encontrarse con una sensación indescriptible de curiosidad, melancolía y un número de cuestionamientos que surgen a partir de esta pintura; pensamos en el tiempo, en la ruta que camina un punto de inicio a fin, en el concepto de completo, de las partes y del todo, de sus relaciones, de los procesos y los límites, del acto creador de la circunstancia. El cuadro, además de obsequiarnos un estímulo sobre las grandes interrogantes que nos hacen humanos...